domingo, 27 de diciembre de 2015

Linda Loaiza: un Gran Ejemplo para la Mujer Venezolana


Fue en  16 de abril de 2001, en la tarde, cuando comenzó el martirio de Linda Loazia López. Después de ese momento, durante tres largos meses su vida se convirtió en una sucesión de golpes, vejaciones, torturas y violaciones por parte de quien todas las pruebas le condenan:
 
Luis Antonio Carrera Almoina., conocido hoy como el Monstruo de los Palos Grandes, (Urbanización del este de la ciudad de Caracas) quien en los actuales momentos se encuentra en libertad, gracias a las influencias de su padre, un ex rector de la Universidad Nacional Abierta de Venezuela, quedo impune un horroroso crimen y lo que parece su aberrante condición, dado que todos los indicios llevan a verle como el presunto sádico agresor. 

Linda Loazia López fue interceptada cerca del apartamento muy humilde, donde vivía junto con su padre, después fue llevada por su agresor a una vivienda ubicada en la avenida Sojo de El Rosal (También urbanización del este de la capital venezolana), de donde fue rescatada el 20 de julio por la policía, en condiciones difíciles de olvidar: fractura severa en el maxilar, los labios destrozados, los pabellones de las orejas destruidos, un ojo completamente desviado, pezones cercenados por mordidas, múltiples quemaduras de cigarrillo y un pronunciado desgarre vaginal producto de las salvajes violaciones, en las cuales el agresor llegó a introducir su puño.
 
Este suplicio, este horror, además le ha causado problemas en el páncreas que la obligan cada tres meses a ser intervenida quirúrgicamente, en el sistema auditivo, disminución visual y disfunciones pulmonares.

El día de hoy, Linda es una mujer que irradia mucha ternura, quienes la conocen comentan que sienten una gran paz al estar a su lado. Se desenvuelve sin complejos y se muestra entusiasmada por todos los logros que ha podido alcanzar en estos años. Esta graduada de abogado y quiere dedicarse al Derecho Internacional. Le atrae esta especialidad porque precisamente ahora ha emprendido otra cruzada, en vista de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos admitió la demanda que introdujo contra el Estado venezolano, junto con su abogado Juan Bernardo Delgado, en 2007. Contó con la colaboración del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, organización dedicada a la defensa y la promoción de los derechos humanos en el continente americano.

Explica que la demanda obedece a que hubo "una serie de abusos e irregularidades, omisiones y retrasos cometidos por varios funcionarios judiciales que afectaron la investigación y el proceso penal".

Una década después
Loaiza narra que no ha sido fácil su existencia después de 2001 cuando estuvo retenida por Luis Carrera Almoina. Cuenta que los primeros cinco años los pasó recluida en hospitales y clínicas. Su recuperación espiritual y moral la agradece a psiquiatras y psicólogos que la han ayudado a salir adelante, así como a profesionales de otras especialidades. En 5 años no conoció ningún tipo de diversión. Estuvo casi 579 días internada. Hace pocos meses fue intervenida del ojo derecho porque había perdido la visión.
"No sólo estuve dedicada a recuperar mi salud, también pasé seis años detrás de los tribunales para que se hiciera justicia y se respetara el debido proceso, pero no se logró; por eso acudimos a instancias internacionales. Hubo un irrespeto hacia mí como ser humano por parte del Estado. Me condenaron a seguirle los pasos al Poder Judicial". Abogado y cliente decidieron demandar ante la corte una vez que el TSJ declaró inadmisible el recurso de casación.
La denuncia introducida ante la instancia internacional refiere "que la fiscal del caso maltrató a la víctima y a sus familiares, y permitió influencias impropias en el proceso penal dado a que el acusado pertenece a una familia conocida y de recursos económicos, a diferencia de Linda Loaiza".
El escrito agrega "que la fiscal siempre recibió la información que le daba Loaiza con incredulidad y amenazas. También la jurista le comunicó a sus familiares que tenían que decir la verdad porque ella (la fiscal) sabía que el hijo de un rector no era capaz de ser el autor de hechos atroces".
Para dar una idea de cómo se manejó el caso, refiere que el expediente estuvo en manos de 76 jueces y magistrados del TSJ como consecuencia de 59 inhibiciones, mientras que las audiencias fueron diferidas en 38 oportunidades y no hubo respuesta de ningún organismo cuando hicieron las impugnaciones respectivas.
Luis Carrera Almoina pagó seis años de prisión y actualmente está en libertad.
Otra denuncia que hizo ante la CIDH es que el tribunal de juicio cambió la calificación de los delitos de violencia sexual y homicidio calificado en grado de frustración, y condenó a seis años de prisión a Carrera Almoina por lesiones gravísimas y privación ilegítima de la libertad. "No se tomaron en cuenta las torturas y lesiones contempladas en el Estatuto de Roma", comentó.
Por haber sido una víctima de la violencia, recomienda a las mujeres que son objeto de maltratos no quedarse calladas y denunciar a sus agresores. "Si no encuentran respuesta en el Estado venezolano, acudan a instancias internacionales".
Pese a todas las adversidades, Linda Loaiza es un ejemplo a seguir, una mujer luchadora, constante, trabajadora y orgullo de los Venezolanos, porque muchas de nosotras habríamos tirado la toalla,  sin embargo, ella no, y eso nos fortalece como Personas, Venezolanas, Justas, Nobles. Fortaleza a Linda Loaiza, de parte de Todas las Mujeres del Grupo de Investigadores Forenses. Dios te de Fortaleza y te guíe, que se haga justicia en tu Caso.