Explica que la demanda obedece a que hubo "una serie de abusos e irregularidades, omisiones y retrasos cometidos por varios funcionarios judiciales que afectaron la investigación y el proceso penal".
Una década después
Loaiza narra que no ha sido fácil su existencia después de 2001 cuando estuvo retenida por Luis Carrera Almoina. Cuenta que los primeros cinco años los pasó recluida en hospitales y clínicas. Su recuperación espiritual y moral la agradece a psiquiatras y psicólogos que la han ayudado a salir adelante, así como a profesionales de otras especialidades. En 5 años no conoció ningún tipo de diversión. Estuvo casi 579 días internada. Hace pocos meses fue intervenida del ojo derecho porque había perdido la visión.
"No sólo estuve dedicada a recuperar mi salud, también pasé seis años detrás de los tribunales para que se hiciera justicia y se respetara el debido proceso, pero no se logró; por eso acudimos a instancias internacionales. Hubo un irrespeto hacia mí como ser humano por parte del Estado. Me condenaron a seguirle los pasos al Poder Judicial". Abogado y cliente decidieron demandar ante la corte una vez que el TSJ declaró inadmisible el recurso de casación.
La denuncia introducida ante la instancia internacional refiere "que la fiscal del caso maltrató a la víctima y a sus familiares, y permitió influencias impropias en el proceso penal dado a que el acusado pertenece a una familia conocida y de recursos económicos, a diferencia de Linda Loaiza".
El escrito agrega "que la fiscal siempre recibió la información que le daba Loaiza con incredulidad y amenazas. También la jurista le comunicó a sus familiares que tenían que decir la verdad porque ella (la fiscal) sabía que el hijo de un rector no era capaz de ser el autor de hechos atroces".
Para dar una idea de cómo se manejó el caso, refiere que el expediente estuvo en manos de 76 jueces y magistrados del TSJ como consecuencia de 59 inhibiciones, mientras que las audiencias fueron diferidas en 38 oportunidades y no hubo respuesta de ningún organismo cuando hicieron las impugnaciones respectivas.
Luis Carrera Almoina pagó seis años de prisión y actualmente está en libertad.
Otra denuncia que hizo ante la CIDH es que el tribunal de juicio cambió la calificación de los delitos de violencia sexual y homicidio calificado en grado de frustración, y condenó a seis años de prisión a Carrera Almoina por lesiones gravísimas y privación ilegítima de la libertad. "No se tomaron en cuenta las torturas y lesiones contempladas en el Estatuto de Roma", comentó.
Por haber sido una víctima de la violencia, recomienda a las mujeres que son objeto de maltratos no quedarse calladas y denunciar a sus agresores. "Si no encuentran respuesta en el Estado venezolano, acudan a instancias internacionales".
Pese a todas las adversidades, Linda Loaiza es un ejemplo a seguir, una mujer luchadora, constante, trabajadora y orgullo de los Venezolanos, porque muchas de nosotras habríamos tirado la toalla, sin embargo, ella no, y eso nos fortalece como Personas, Venezolanas, Justas, Nobles. Fortaleza a Linda Loaiza, de parte de Todas las Mujeres del Grupo de Investigadores Forenses. Dios te de Fortaleza y te guíe, que se haga justicia en tu Caso.