Hoy por hoy el
archivo de huellas genéticas en Francia solamente contiene el perfil de las
personas sentenciadas, pero piensan extenderlos a los sospechosos y acusados, inspirándose
en el modelo anglosajón.
En el plano técnico, la elaboración de este archivo ha
planteado numerosos problemas, especialmente en lo relativo a la conservación de
las muestras, que por ley deben guardarse cuarenta años. Los trabajos de A. J.
Jeffreys datan apenas de 1985, por consiguiente no se posee suficiente
distancia de tiempo como para saber con certeza cómo conservar la huella genética
durante cerca de medio siglo sin que se degrade.
Como el caso
de cualquier muestra biológica, evidentemente en lo primero que se piensa es en
la conservación por congelación (-86ºC). Esta técnica es compleja y costosa
aplicable únicamente a muestras ya colectadas, porque en 2001 Francia decidió
adoptar la tecnología FTA (Finders Technologies Associates), elaborada por un
equipo de investigadores Australianos, y que consiste en la elaboración de un “secante
químico” que permite tomar y luego conservar el ADN a temperatura ambiente, pero el fabricante declara que garantiza su uso hasta los catorce años después de haber colectado la muestra.
La identificación
de un individuo a través de su perfil de ADN debe vencer varios inconvenientes;
dos de ellos, evitar la contaminación de la muestra con ADN exógeno y el tiempo
prolongado en el ensayo. La utilización de Chips de ADN logrará eliminar los
inconvenientes que acabamos de citar. Sirven para identificar la presencia y la
expresión de genes en cualquier muestra biológica. Se trata de laminillas de
vidrio de unos centímetros o milímetros cuadrados con minúsculas cavidades que
forman depósitos. Se colocan las muestras de ADN amplificando por la PCR.
Gracias al tratamiento microscópico e informático el chip de ADN es capaz de
reconocer a continuación la presencia de genes en la muestra. Las moléculas de ADN de este último están desnaturalizadas,
de suerte que se depositan en el chip en forma de simples partículas, que
buscarán espontáneamente sus partículas complementarias en las cavidades. Una
lectura con láser permite al técnico controlar la fluorescencia emitida por las
reacciones moleculares, por ende certificar la presencia de tal o cual gen,
gracias a los complejos programas de lectura de bioinformática. Así existen ya
en el mercado Chips capaces de identificar miles de genes diferentes so
No cabe la
menor duda de que el empleo de chips se generalizará en el futuro para los análisis
de ADN en la escena del crimen. Por lo demás, los chips de laboratorio se están
comercializando actualmente. Los mercados son muchos; El laboratorio de
bioterrorismo ha llamado mucho la atención de los policías franceses ya que
permite una detección rápida de agentes infecciosos, como el Bacillus ántrax o
el virus de la viruela.
Ante semejante miniaturalización
(nanotecnología), hay quienes aventuran la comparación con la invención del
circuito integrado, que hizo caber una sala de cálculo de los años sesenta en
una sencilla calculadora.