jueves, 26 de marzo de 2015

La próstata femenina: historia, morfología funcional e implicaciones forenses


Zaviacic, M., Zaviacic, T., Ablin, R.J., Breza, J., Holoman, J. 2000.Sexologies. Vol., No.41

La Comisión Federativa Internacional sobre Terminología Anatómica (CFITA) en la reunión del 2001, en Orlando, FL, USA, acordó incluir el término próstata femenina (próstata femenina) en su próxima edición de Terminología Histológica, que se publicó en Octubre de 2008. Esta decisión prohíbe el uso posterior de los términos glándulas y/o ductos parauretrales, o el de Glándulas de Skene para nombrar a la próstata en la mujer.



Resumen

                Regnier de Graaf, un fisiólogo e histólogo Holandés, fue el primero en describir la próstata femenina y en usar este término, así como también el primero en intentar explicar la función de este órgano femenino. La  descripción del Ginecólogo Escocés Alexander J.C. Skene se convirtió en el tema de un considerable debate, aumentando la falta de interés e importancia hacia la próstata femenina a pesar de los elegantes estudios del Ginecólogo Americano Huffman. Al inicio del siglo XX, la próstata femenina era referida como los ductos parauretrales y glándulas de Skene, un órgano vestigial, rudimentario e insignificante, sin ninguna importancia en la vida de la mujer. La producción del Antígeno Prostático Específico y Fosfatasa Ácida Prostática en las glándulas parauretrales y ductos de Skene, y los parámetros estructurales y funcionales, así como las enfermedades similares a aquellas de la próstata masculina han proporcionado evidencia convincente para aceptar la existencia de la próstata en la mujer. El Comité Federativo Internacional sobre Terminología Anatómica (CFITA), en la Reunión del 2001, en Orlando, FL, USA, ha acordado mencionar el término próstata femenina (próstata femenina) en su nueva edición de Terminología Histológica. Esta decisión prohíbe el uso posterior de los términos de glándulas parauretrales y ductos, o el de glándulas de Skene para designar a la próstata en la mujer.  La investigación contemporánea presenta a la próstata femenina como un órgano con parámetros inferiores (peso, tamaño  y productividad funcional) si se le compara con la próstata masculina. Su peso promedio es de 5.2 gr., representando  1/5 parte del peso de una próstata masculina del adulto. La próstata femenina está situada en la pared de la uretra lo que limita su tamaño y peso. A pesar de su menor tamaño, su equipo celular  desempeña una función exócrina (producción de fluido prostático femenino) y neuroendócrina. Al igual que en la próstata masculina, la próstata femenina está formada por glándulas, ductos y células de músculo liso (tejido músculo-fibroso).  La estructura, incluyendo la ultraestructura de células secretorias (luminales), basales (de reserva) y células intermedias de las glándulas prostáticas femeninas, corresponde a la estructura de las mismas células en las glándulas de la próstata en un hombre adulto.  La producción de antígenos altamente específicos de la próstata masculina, como son el Antígeno Prostático Específico y la Fosfatasa Acida Prostática Específica, en este órgano femenino implica la necesidad de usar el término inequívoco de  “próstata” también en la mujer. Esto excluye el epónimo de “glándulas de Skene”, o la descripción histológica del término “glándulas parauretrales y ductos”, aún usado incorrectamente en la actualidad por algunos para identificar a la próstata femenina. La decisión terminológica del CFITA  al introducir el término “prostata feminina”, toma en consideración los nuevos datos en la investigación de la próstata femenina.

Historia  

     En 1672, Regnier de Graaf presentó la primera descripción de la próstata femenina y fue también el primero en usar este término (De Graaf, 1672). En su “Nuevo tratado concerniente a los órganos generativos de la mujer”...este fisiólogo e histólogo holandés, describió un año antes de su muerte la estructura de la próstata femenina de una forma sorprendentemente exacta para su época, señalando que estaba formada por glándulas y ductos alrededor de la uretra. También fue el primero en intentar explicar su función al escribir: “la función de la próstata (corpus glandulosum) es generar un jugo pituito-seroso que hace a la mujer más libidinosa y lubrica sus partes sexuales durante el coito (Jocelyn et al. 1972)”. Aunque la idea de De Graaf sobre la homología de las glándulas parauretrales y sus ductos con la próstata masculina fue producto de su intuición, el descubridor de la próstata femenina ha sido él sin lugar a dudas.

     El Ginecólogo escocés Alexander J.C. Skene (1838-1900) desempeñó un rol bastante controversial en la investigación de la próstata femenina. Su idea, publicada 200 años después del trabajo de De Graaf, dónde identificaba a la próstata femenina como dos ductos parauretrales (dos importantes glándulas de la uretra femenina) que se abren a los lados del orificio uretral (Skene, 1880) ejerció un efecto inhibitorio sobre avances posteriores en la investigación de la próstata femenina, a pesar del hecho de que Huffman expresó su desacuerdo con algunas de las conclusiones de Skene (Huffman, 1948, 1951). Aún a la fecha, la próstata femenina es conocida por muchos Ginecólogos y Uro-ginecólogos bajo el nombre de glándulas de Skene. En el pasado, la próstata femenina ha interesado a autoridades de la Biología y la Medicina, tales como Astruc (1737), Virchow (1853) y varios otros, mencionados por Huffman (1948) y después por Stifter (1988). El Profesor Rudolf Virchow (1821-1902) la consideró como un órgano genito-urinario de la mujer por derecho propio, al cual dio considerable atención. Él fue el primero en describir en las glándulas de la próstata femenina los “corpora amilacea”, los cuales se sabía que sólo estaban presentes en la próstata masculina.

     A pesar del gran interés y actitud favorable de Rudolf Virchow hacia este campo de investigación, no hubo un gran adelanto en la investigación de la próstata femenina ya que en esa época las necropsias y los macro diagnósticos eran predominantes en el estudio de la Patología, mientras que las biopsias y los métodos histológicos se encontraban apenas en sus etapas iniciales de desarrollo como actividades investigativas. En ese tiempo y en tiempos posteriores, el interés de los clínicos por la próstata femenina ha sido menor que el de los morfólogos.

     En la actualidad presenciamos un renovado interés por parte de los urólogos y ginecólogos respecto a la próstata femenina, asociado con una gran cantidad de nueva información sobre el Antígeno Prostático Específico, y sus potenciales implicaciones en la mujer. En forma similar a la próstata en el hombre, la próstata femenina es considerada la principal productora del Antígeno Prostático Específico en la mujer (Zaviacic y Ablin, 1998, 2000). La falta de interés clínico se debe a que, comparada con la masculina, la próstata femenina es menos afectada por enfermedades, y aquellas que se presentan son usualmente de menor severidad. Hasta ahora, sin embargo, los datos clínico-patológicos exactos sobre las enfermedades de la próstata femenina y su incidencia actual no están disponibles.

     El término próstata femenina fue comúnmente usado hasta inicios del siglo XX. En esa época el término se basaba principalmente en los datos embriológicos que mostraban que las glándulas de Skene y la próstata masculina se originan a partir del mismo primordium embriológico, el seno urogenital. Aún a la fecha, muchos libros de texto presentan estos hallazgos embriológicos como el único argumento a favor de la homología entre las glándulas de Skene (próstata femenina) y la próstata masculina (Campbell, 1954; Egloff, 1972; Kurman, 1994). Desafortunadamente, y al parecer, de manera justificada, para la mayoría de los científicos los hallazgos embriológicos que apoyan la noción de homología entre las 2 estructuras genitourinarias, no han sido suficientes para aceptar de manera absoluta e inequívoca la existencia de la próstata en la mujer.

     Por otra parte, desde inicios del siglo, podemos rastrear una tendencia opuesta, considerando a las glándulas parauretrales de Skene como un órgano femenino insignificante, rudimentario y vestigial, el cual no desempeña ningún rol en la vida de la mujer. El concepto vestigial de la próstata femenina se ha basado principalmente en las diferencias macroscópicas entre el tamaño de las glándulas prostáticas en los dos géneros. La diferencia de tamaño, que desfavorece a la próstata femenina, le permitió a muchos inferir que sería incapaz de funcionar, o de por lo menos tener una función comparable con la próstata masculina. Por otro lado, la próstata femenina fue considerada clínicamente no problemática, y eso aparentemente ha respaldado la noción del concepto vestigial.  La próstata masculina presenta un ejemplo clásico de un órgano dependiente de andrógenos, mientras que en el caso de la próstata femenina la pregunta de si, y en qué proporción su funcionamiento es dependiente de hormonas, no ha sido contestada satisfactoriamente.

     A pesar de esto, nuestro primer estudio de microscopía electrónica acerca de la ultraestructura de la próstata femenina normal indicó que en su función, y particularmente en sus células secretorias, los estrógenos pueden desempeñar un rol igualmente significativo (Zaviacic et al. 2000) al que juegan los andrógenos en la maduración y función de la próstata masculina. Para los urólogos, endocrinólogos, ginecólogos y uro-ginecólogos, esta conjetura debería estimular un mayor interés para el estudio de la relación entre la próstata femenina y las hormonas sexuales, la cual ha recibido poca atención desde la década de los 30´s (Korenchevsky, 1937).

     La historia del estudio de la próstata femenina se extiende desde la posición vestigial hasta el concepto actual no vestigial, que se ha desarrollado desde principios de los 80´s, y que fue abordado en nuestras publicaciones previas, en las cuales se presentaron evidencias inequívocas sobre la posición no vestigial de la próstata femenina. La atención de aquellos interesados en este tópico debería dirigirse especialmente hacia la tesis del Doctorado en Ciencias del primer autor de esta revisión y en otras publicaciones anteriores (Zaviacic, 1984; 1987; Zaviacic y Whipple, 1993; Zaviacic et al. 1983, 1985) así como en otras más recientes (Zaviacic y Ablin 1998, 2000; Zaviacic, 1999, 2001; Zaviacic y Whipple, 2001; Zaviacic et al. 2000). Una amplia panorámica histórica acerca de la próstata femenina y de su función en el fenómeno de la eyaculación femenina, junto con diferentes actitudes sobre este tema en las diferentes culturas, incluyendo a la India y Japón, puede ser encontrada en el trabajo de Stifter (1988).

     Las publicaciones de Huffman (Huffman 1948, 1951) proporcionan importantes datos concernientes específicamente a la ortología y patología de la próstata femenina, al tiempo que también aborda los aspectos históricos. Los primeros estudios, registrados hacia la primera mitad del siglo XX, merecen también ser mencionados (Evatt, 1911; Johnson, 1922; Korenchevsky, 1937; Petrowa et al. 1939; Caldwell, 1941; Folsom y O’Brien, 1943; 1945; Deter et al. 1946). Ellos han contribuido gradualmente a conformar la visión actual sobre este órgano femenino e influenciaron las conclusiones de Huffman que han tenido un impacto perdurable sobre la investigación de la próstata femenina.

     La presente investigación intensiva sobre la próstata femenina, la cual inició a principios de los 80´s, ha tenido éxito al presentar a este pequeño órgano del sistema genitourinario de la mujer como un órgano con estructura y función definida. Aún se siguen acumulando más parámetros clínicos y morfológicos, los cuales demuestran ser idénticos o por lo menos comparables con aquellos de la próstata masculina.

     En patología, el foco de atención está puesto  sobre el carcinoma, la hiperplasia benigna y la inflamación de la próstata femenina. El valor de varios marcadores prostáticos y especialmente del Antígeno Prostático Específico (APE) en el estudio de la próstata normal y alterada patológicamente está siendo enfatizado. Además se han actualizado los hallazgos de los aspectos relacionados con lo clínico, sexológico, forense-sexológico, gineco-urológico, cronobiológico y médico-forense.

     La intensiva investigación y actividades de publicación en las últimas dos décadas han influido  nuestra opinión acerca de este órgano, documentada por diferentes enfoques de los mismos autores y expresados en publicaciones que aparecieron dentro de un periodo relativamente corto de tiempo (Wernert y col., 1992, Sesterhenn et al. 1998).

     Estamos confiados de que tales cambios en la opinión ocurrieron también debido a la considerable influencia de nuestros numerosos estudios sobre la próstata femenina publicados durante los últimos 20 años, tanto como nuestras recientes contribuciones publicadas junto con el Dr. R.J. Ablin, PhD, descubridor del Antígeno Prostático Específico (Zaviacic, 1997; Zaviacic y et al. 1994). Estas contribuciones aparecieron en la Correspondencia del Journal of the National Cancer Institute (Zaviacic y Ablin, 1998), en Cartas al Editor del Journal of Urology (Zaviacic y Ablin, 1998), en la Revisión como invitado en The Jounal of Histology and Histopathology (Zaviacic y Ablin, 2000).

Macroanatomía, morfología funcional e implicaciones sexológicas de la próstata femenina

     Mientras que la próstata masculina rodea a la uretra, la próstata femenina (figura 1) se distribuye sobre la pared de la uretra (Huffman, 1948; Zaviacic y col., 1983, 2000; Wernert y col., 1992). Esta es la principal diferencia macroscópica entre las glándulas prostáticas masculina y femenina. El grosor de la pared y la longitud de la uretra femenina limitan el tamaño de la próstata, que es más pequeña que en el hombre debido a estas razones. No obstante, y a pesar del menor espacio disponible para la próstata femenina, esta posee todos los componentes estructurales característicos de la próstata masculina (Zaviacic, 1987, 1999).



Figura 1. La próstata femenina en la pared de la uretra femenina (U). La relación se muestra entre la uretra femenina con el tejido prostático, el septo uretro-vaginal (UVS) y el canal vaginal (V).

     El peso promedio de la próstata en la mujer adulta es de 5.2 g y su tamaño es de 3.3 cm de longitud, por 1.9 cm de ancho, por 1.0 cm de altura (Zaviacic y col., 2000). Si consideramos el tipo meatal, como el más frecuente tipo de próstata femenina que se encuentra en aproximadamente el 70% de las mujeres adultas, y que presenta la mayor cantidad de tejido prostático en la parte distal de la uretra femenina (Figura 2), entonces el peso de la próstata variaría dentro del rango de 2.6 a 5.2 gr. (Zaviacic y col., 2000; Zaviacic, 1999) y representa apenas 1/5 parte del peso promedio (23.7 gr.) de la próstata masculina del adulto (Thackray, 1978; Williams y Warwick, 1980; Petersen, 1994).

     La próstata femenina posee histológicamente las mismas estructuras que la próstata del hombre, por ejemplo, sus glándulas, ductos, y músculo liso. Los ductos son más numerosos que las glándulas y también exceden el número de ductos que posee la próstata masculina. La musculatura lisa (tejido musculofibroso) es también más abundante en la próstata femenina comparada con la masculina (Zaviacic, 1987, 1999; Zaviacic y col. 2000). Los ductos prostáticos (parauretrales) no se abren hacia la vulva a los lados del meato de la uretra femenina, ellos más bien penetran hacia el lumen de la uretra a lo largo de toda su longitud (Huffman, 1948; Zaviacic et al. 1999; Zaviacic et al .2000), y es a través de la uretra y no a través de aberturas separadas que la próstata femenina descarga su contenido (Zaviacic, 1999; Zaviacic et al. 2000).

     De forma similar a la masculina, la próstata femenina tiene por lo menos dos funciones principales (Zaviacic, 1999): exócrina - producción del fluido prostático femenino – y neuroendócrina - producción de serotonina -. La función exócrina se aprecia debido a su particular estructura, que incluye la presencia de células basales y secretorias con su aspecto ultraestructural característico. Las células cilíndricas secretorias (luminales) son el tipo predominante tanto en la glándula masculina como femenina. El citoplasma apical contiene abundantes elementos secretorios (vacuolas secretorias y gránulos), retículo endoplásmico rugoso, aparatos de Golgi desarrollados y numerosas mitocondrias. Esos organelos caracterizan la actividad secretoria de las células del epitelio de la próstata femenina que produce secreciones apócrinas (protuberancias del citoplasma apical) y merócrinas (vacuolas secretorias y gránulos). El análisis ultraestructural de la próstata femenina normal realizado por medio de microscopía electrónica de transmisión confirmó que, en forma similar a como ocurre en el hombre postpúber, las glándulas prostáticas en la mujer adulta muestran células basales y secretorias morfológicamente maduras (Fig.3) (Zaviacic, 1999 y referencias allí mismo; Zaviacic y col., 2000).

     Como en el hombre, también en la próstata femenina, especialmente en sus células secretorias localizadas luminalmente, se ha determinado histoquímicamente la presencia de Fosfatasa Acida Prostática, usando los métodos de Serano y Gomori (Zaviacic, 1984).


     La demostración Histoquímica de la E-600 Esterasa Sensible y la Glucosa-6-Fosfatasa indican actividad secretoria de las células prostáticas femeninas. Estas enzimas están involucradas en la síntesis proteica, participando en la producción del fluido prostático femenino (Zaviacic, 1984). Con respecto al espectro de las enzimas determinadas, el equipo enzimático de las próstatas masculina y femenina es equiparable. Sin embargo algunas diferencias fueron observadas en la actividad de algunas enzimas prostáticas (como la Naftil Esterasa, Glucosa-6-Fosfatasa, y algunas deshidrogenasas) en mujeres en edad reproductiva, comparadas con mujeres post-menopaúsicas, lo que potencialmente indica una capacidad de variación funcional de la próstata en el curso de la vida de la mujer (Zaviacic et al. 1989).

     El antígeno prostático específico (APE) es actualmente el indicador más frecuentemente usado para la identificación de tejido prostático normal y patológicamente alterado en la mujer (Pollen y Dreillinger, 1984; Zaviacic et al. 1994; Zaviacic, 1997, 1999; Zaviacic y Ablin, 2000). Inmunohistoquímicamente, el APE se produce en las células secretorias altamente especializadas de la capa apical de la próstata, así como en células uroepiteliales de otras áreas del tracto urogenital femenino (Zaviacic, 1999). En la práctica clínica, el APE es un indicador valioso en el diagnóstico y monitoreo de enfermedades de la próstata femenina, particularmente del carcinoma. Además de otras evidencias, el concepto no-vestigial de la próstata femenina está basado en la actualidad en la demostración de antigenicidad similar entre la próstata masculina y la femenina, como se evidencia por la reacción positiva al APE y a la Fosfatasa Acida Prostática Específica (FAPE). La producción de un Antígeno altamente específico de la próstata masculina por parte de las glándulas de Skene justifica por sí mismo el uso del término próstata femenina, actualmente aceptado por el Comité Federativo Internacional sobre Terminología Anatómica.

     Considerando la expresión inmunohistoquímica del APE en diferentes muestras de tejidos femeninos, es evidente que en la mujer, de manera similar a como ocurre en el hombre, la próstata es la principal fuente del APE (Zaviacic et al. 1999, 2000). Con respecto al tejido mamario patológico y otros tejidos que se sabe producen APE, en el paciente masculino y femenino la cantidad total de esta sustancia en suero y orina es igual a la suma de la producción del tejido normal y el tejido patológico extraprostático (Zaviacic et al. 2000).

     Morfológicamente, se encontró que el eyaculado femenino está constituido por componentes celulares, mucosos y urinarios. El componente celular del eyaculado femenino está formado por células escamosas del tipo vaginal, originándose principalmente a partir del epitelio de la uretra femenina y los ductos prostáticos (parauretrales) grandes (Zaviacic, 1999, 2001). En el análisis bioquímico de las expulsiones uretrales (eyaculado femenino), se encontró que éste tenía una concentración significativamente mayor de componentes originados en la próstata femenina, particularmente de la fosfatasa ácida prostática y de antígeno prostático específico, y una concentración significativamente menor de urea y creatinina que los especímenes de orina obtenidos a partir de las mismas mujeres (Zaviacic, 1999).

     Los aspectos forenses del eyaculado femenino -que contiene fluido prostático- y el fenómeno de la eyaculación femenina como tales son de gran interés para dos temas: crítica al significado de la prueba de la fosfatasa ácida como evidencia de violación en mujeres y abre la posibilidad de estudiar los mecanismos de secreción de la próstata femenina. Ver los detalles en el libro (Zaviacic, 1999) y en nuestros artículos recientes (Zaviacic, 2001; Zaviacic y Whipple, 2001).

     Se encontró que la prueba de la Fosfatasa Acida no tiene significado forense como evidencia de violación para identificar manchas de semen que no contenían espermatozoides, ya que la misma positividad a la Fosfatasa Acida fue detectada en el eyaculado femenino en manchas in vitro y en manchas originadas in vivo en la ropa íntima de las mujeres. De manera que, las manchas que reaccionaron positivamente pueden originarse en la mujer, sin la participación del hombre. En la actualidad, en la época de los análisis forenses con ADN, nuestros hallazgos histoquímicos macroenzimáticos son de importancia histórica más que forense, para proporcionar evidencia de violación en las mujeres (Zaviacic, 1999). Por otro lado, los hallazgos histoquímicos y macroenzimáticos de fosfatasa ácida en aquellas partes de la ropa íntima que están en constante contacto con los genitales femeninos son indicativos de la existencia de una secreción continua por parte de la próstata femenina (Zaviacic, 1999, 2001). De manera similar como sucede en el hombre, la iniciación de la secreción prostática femenina precede al inicio de la pubertad (Zaviacic, 1999).

     El mecanismo de la eyaculación, es decir, el fenómeno biológico de las expulsiones uretrales en la mujer, el cual, contrariamente al hombre, no está involucrado directamente en la reproducción, constituye  un fenómeno atractivo de la sexualidad femenina, y es un modo alternativo de evacuación de la próstata. La eyaculación es inducida con mayor frecuencia por la estimulación de la zona erógena ubicada en la parte anterior de la vagina, el llamado Punto G (Zaviacic et al., 1988). La estimulación del clítoris o el masaje suprapúbico del cuello de la vejiga urinaria son formas relativamente raras de inducir las expulsiones uretrales (Zaviacic, 1999, 2001; Zaviacic and Whipple, 2001). La asfixia acompañada de estrangulamiento, la sofocación y el ahorcamiento, fenómenos típicos para los médicos forenses durante la autopsia, son factores que también desencadenan expulsiones uretrales (eyaculaciones femeninas). El conocimiento de que el fenómeno de la eyaculación femenina potencialmente podría también jugar un rol motivador en el peligrosamente erotizado y a veces peligroso para la vida comportamiento parafílico de la asfixiofilia (Koczwarism), serviría para mejorar el diagnóstico de casos letales que frecuentemente se confunden con suicidio en lugar de ser considerados como accidentes fatales (Zaviacic, 1999, 2001 y las referencias allí mismo).
El estudio de la Patología de la próstata femenina ha permanecido sin ser investigado debido a la prolongada falta de interés en este órgano femenino por parte de los urólogos, ginecólogos, uroginecólogos, y patólogos. Cuando se evalúa críticamente nuestro conocimiento actual sobre la patología de la próstata femenina, se ha hecho un considerable avance sólo en el estudio del carcinoma prostático femenino. La identificación Inmunohistoquímica del APE y de la FAPE en células tumorales y en metástasis, ha sido utilizada para el diagnóstico del Carcinoma prostático; y la determinación sérica del APE ha probado su utilidad en el monitoreo de la enfermedad (Zaviacic, 1999 y las referencias allí mismo).

     El fluido de las expulsiones uretrales (eyaculado femenino) contiene componentes prostáticos femeninos, principalmente Antígeno Prostático Específico y Fosfatasa Acida Prostática Específica, además de Fructuosa, lo cual claramente confirma, especialmente, con respecto a los dos primeros parámetros, la participación de la próstata en la producción del eyaculado femenino. Dicho eyaculado exhibe propiedades importantes para temas específicos en urología, urología ginecológica, cronobiología, sexología, sexología forense, medicina forense y medicina reproductiva. Una mejor comprensión del fenómeno de la eyaculación femenina puede conducir a la resolución de varios problemas relacionados a los tópicos de la incontinencia urinaria femenina, los mecanismos secretorios de la próstata femenina, la evidencia de violación en la mujer, la urocitología hormonal exfoliativa, así como la calidad de la vida sexual femenina, presentando a la eyaculación femenina como un fenómeno normal y atractivo de la sexualidad femenina (Zaviacic, 1999 y las referencias allí mismo).


                                                                                              Pr Milan Zaviacic,
                                                                                              Professor and Head,
Department of Pathology,
Comenius University School of Medicine
                                                                                              
                                                                                              Sasinkova 4811 08, Bratislava
                                                                                                    Slovak Republic (Slovakia)
                                                                                              
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miércoles, 18 de febrero de 2015

NUEVO MÉTODO para perforar Apéndices Pilosos y crear un registro de algún químico o alimento ingerido


Dentro de la fibra de cabello hay un registro químico de lo que usted ha estado comiendo. Un nuevo método basado en un  rayo láser de análisis químico puede producir un registro por horas de lo que usted ha estado ingiriendo en una sola hebra de cabello.

Hay varios métodos conocidos para el análisis químico de muestras de cabello, pero tienden a destruir las muestras parcial o totalmente, y luego no dan mediciones basadas en el tiempo. Es decir, son capaces de distinguir lo que está en su dieta, pero tienen problemas para crear una cronología de lo ingerido.

El nuevo método, desarrollado en el Laboratorio Nacional del Pacífico, utiliza un láser ultravioleta que tiene el cuidado de romper los materiales en el cabello en lugar de quemarlos como otros láseres suelen hacer. Una vez descompuesto, las partículas pueden ser alimentadas en un espectrómetro de masas para su análisis. A partir del análisis de isótopos de carbono, los investigadores pueden reconstruir un registro forense de la persona a la que la muestra pertenecía. En concreto, pueden ver qué y cuándo usted lo ha estado comiendo.

Los isótopos de oxígeno están vinculados al ciclo del agua y azufre, mientras que el nitrógeno podría ayudar a especificar más exactamente lo que una persona ha estado consumiendo. Como tal, el equipo del PNNL está adaptando su técnica láser para analizar estoss isótopos también.

Los científicos quieren usar la "REALIDAD VIRTUAL" en la Corte



A pesar de que cada vez es más común que los científicos forenses utilicen mapas 3D de la escena del crimen, toda esa información se aplana en papel cuando se llega a la sala del tribunal. Al ver el crimen en sólo dos dimensiones puede hacer difícil a los miembros del jurado entender cómo las personas y objetos se movieron a través del espacio en la escena del crimen.
New Scientist informa que los científicos forenses están experimentando con la realidad virtual. Su objetivo es sumergir los miembros del jurado en una simulación en 3D de la escena del crimen, para ayudarles a tomar mejores decisiones acerca de si un acusado es culpable o inocente. 

Un equipo de la Universidad de Zurich ha utilizado con éxito el Oculus Rift para recrear un enfrentamiento, que agentes de la policía confirmaron como exacta.

Las implicaciones de traer la realidad virtual a la sala del tribunal podría ser muy útil, pero en forma conjunta con otras evidencias, también podrían estar sujetos a sesgo. En declaraciones a la revista New Scientist, Damian Schofield advirtió: "Piensa en una escena del crimen: Si lo miras desde el punto de vista del asesino, la víctima o de un tercero va a cambiar totalmente su percepción de lo que está pasando"

ver:  https://www.youtube.com/watch?v=TtNIqmB4j0U

domingo, 1 de febrero de 2015

El Proyecto Inocencia, veinte años despues: entrevista con Barry Scheck

La década de 1980 fue testigo del debut de la prueba de ADN en los sistemas judiciales del mundo. En el Reino Unido, los "minisatélites de ADN"  (descubiertas por Sir Alec Jeffreys) hicieron su aparición en dos historias convincentes: un caso de inmigración y otro de doble violación y homicidio en el que todos los hombres de un pueblo ofrecieron su sangre para la prueba.

Un par de abogados de Nueva York, Barry Scheck y Peter Neufeld, miraron esta tecnología más allá de una prueba que servía para condenar a los sospechosos de un crimen, sino que también es útil para su exoneración, ellos unieron esfuerzos para velar por el cumplimiento estricto de los principios científicos y han logrado cambiar el panorama de la justicia penal, más allá de la aplicación de las pruebas de ADN .

Scheck y Neufeld llegaron a conocerse a mediados de la década de 1970 como defensores públicos en la Sociedad de Ayuda Legal del Bronx. En 1978, Scheck se unió a la Escuela de Leyes Cardozo y ayudo a desarrollar consultorios jurídicos para los estudiantes en su segundo y tercer año, mientras que Neufeld se dedicó a la práctica privada. Como se describe en su libro (coescrito con Jim Dwyer), Scheck y Neufeld fueron reunidos de nuevo en su oficina del Bronx  cuando asistieron el caso de Marion Coakley, que había sido injustamente condenado por violación. Este caso los condujo no sólo a aprender sobre el ADN como material probatorio, sino también para ayudar a exonerar a otras personas encarceladas injustamente mediante análisis de ADN una misión que dio origen al Proyecto Inocencia.

En el momento de esta entrevista, el Proyecto Inocencia celebraba su vigésimo aniversario, con 290 exoneraciones de personas inocentes basadas en la prueba de ADN, y a través de su red, exoneraciones de cientos de personas más mediante otras estrategias. El Proyecto ha defendido altos estándares no sólo para la prueba de ADN, sino también para la identificación de testigos, sospechosos, y evidencias. Tuve la oportunidad de reunirse con Scheck en la sede del Proyecto Inocencia. Su pequeña oficina fue decorada al azar con placas de premios, relojes, platos y tazas, y su mesa esta llena de temas de Ciencias y revistas de todos los recordatorios visuales de su éxito al casarse con estas dos disciplinas (el derecho y las ciencias).

Gitschier: Empecemos con ¿cómo llegó a trabajar en la Escuela de Derecho Cardozo?.

Scheck: Tuve un colega en la Oficina de Ayuda Legal del Bronx que recibió una oferta en una nueva escuela de leyes. Se fue a otra escuela, pero él le dijo al comité de búsqueda, "Tengo un amigo que es exactamente el tipo de persona que quieren." Y ellos se acercaron a mí y me pidieron una entrevista, y esto fue en la Facultad de Derecho Benjamín N. Cardozo, que acababa de comenzar. Estaban buscando a alguien para ejecutar todos los programas que a menudo los abogados no reciben.

Gitschier: Cuéntame un poco acerca de los programas.

Scheck: El primer año de la escuela de leyes es un proceso de inmersión total, donde se entrena a los jóvenes a comprender la doctrina jurídica; aprenden ciertas habilidades analíticas acerca de cómo funciona, cómo funcionan los tribunales, la diferencia entre las legislaturas y el poder judicial, y aprenden métodos de derecho común. Básicamente entienden cómo los abogados toman grandes problemas y los ponen en cajas muy pequeñas y los manipulan. Así que después del primer año, la premisa es que usted es capaz de llegar a resolver las tareas más difíciles, para ser honestos,  recabar información, resolución de problemas, la evaluación de las instituciones, la persuasión, las cuestiones éticas en términos de tratar con los clientes y la toma de decisiones, y las cosas que surgen en ese contexto. Esa fue la intención cuando comencé en 1978.

 Y la gran atención se centró el trabajo interdisciplinario. Porque lo más interesante de ser un abogado y de ser un profesor de derecho, la verdad, es que se llega a aprender un montón de otras disciplinas si así lo deseas, y yo lo elegí. Yo estaba muy interesado en el derecho y la psicología, en la ley y la ciencia, y, finalmente, en el derecho y las ciencias cognitivas, procesos de toma de decisiones, y por supuesto, la persuasión y la ética.

Después de formular un montón de información a través de los años, me involucré con mi amigo Peter Neufeld en un caso de su oficina como defensor público cuando estábamos tratando de demostrar la inocencia de Marion Coakley. A pesar de que tenía una coartada (se encontraba en una reunión de oración con otras 17 personas, y aunque era evidente que él podría ser excluido mediante el análisis del grupo sanguíneo del semen hallado en la víctima de una violación,  habían tres testigos que lo identificaban; por lo tanto, fue condenado. Alguien que había trabajado en la oficina de la serología de la Oficina de la Ciudad de Nueva York, estaba en ese caso. Acababa de dejar el departamento de serología para trabajar en una nueva empresa llamada ADN Lifecodes.

Así que la historia me llevo al caso, y me hizo trabajar con Petter. Ambos sabíamos desde el principio que esto sería un negocio muy grande.

Gitschier: ¿Por qué?

Scheck: Porque sabíamos que A) cada persona inocente de la cárcel era un potencial cliente, y B) nos dijeron que iban a intentar con la prueba de ADN en este caso, y nunca se había introducido en un tribunal estadounidense .

Pero lo que ocurrió fue que trataron de hacer las pruebas de ADN y dijeron que no podían obtener resultados. En última instancia una impresión de la palma de la mano en el espejo retrovisor del coche que había sido utilizado por el autor real, que nunca se había analizada antes lo excluyó [Coakley], y fue exonerado.

Así que hicimos una presentación en la Facultad de Derecho, porque era evidente que esto [el análisis del ADN] era una tecnología que fue desarrollada para fines médicos y de investigación, pero su transferencia al ámbito forense no iba a ser tan simple.

De hecho, una de las cosas que Petter y yo nos dimos cuenta, fue que aquí había algunas empresas privadas que estaban tratando de crear cuotas de mercado mediante la promoción de su forma particular de la tecnología RFLP, por lo que todo el mundo quería empezar a comprar sus productos y sus reactivos. La analogía [para la comprensión de la cuota de mercado] en aquellos días eran el Betamax vs VHS-así es como por mucho tiempo fue esto. Lo que nos molestó, desde nuestros orígenes, era que en realidad no habían publicado sus procedimientos en revistas revisadas por arbitros o hecho experimentación adecuada. Y así sospechábamos en cuanto a la obra de la ciencia, forma y comercio, que a lo mejor se apresuraban a la corte para capturar la cuota de mercado antes de que hubieran hecho los mas importantes deberes.

Tan pronto como hemos hecho esta presentación, donde intervinieron el Dr. Shaler y el fallecido Neville Coleman, que era un serólogo y amigo, sucedieron dos cosas bastante significativas. La primera era que Mario Cuomo [entonces gobernador de Nueva York] pidió a un coordinador de justicia criminal llamado John Poklemba formar una comisión en el Estado de Nueva York para investigar sobre las pruebas de ADN y para ver si podía ser acondicionada a la arena forense. Y puso me puso a mi en esta comisión, Peter Neufeld, y un científico del Departamento de Salud llamado Maureen Flaherty, debido a que el departamento de Salud del Estado de Nueva York había sido durante mucho tiempo un modelo para el país. También propusieron al Dr. Jan Witkowsky. Jan es la clave de todo!, pues el se dio cuenta de que esto iba a ser muy importante y decidió celebrar una Conferencia. Nos invitó a Petter y a mí, junto con un número de otras personas: Bruce Budowle del FBI, Rock Harmon que era un fiscal del condado de Alameda, y más importante de todo, él invitó al Dr. Eric Lander.

Scheck: Mientras tanto, uno de los abogados que había asistido a la conferencia en Cardozo era también defensor público en el Bronx. Él dijo: "Yo tengo el primer caso en el que Lifecodes está tratando de introducir las pruebas de ADN en Nueva York. Tengo un cliente llamado Castro, y la fiscalía está tratando de decir que la sangre que se encontró en el reloj de la parte demandada no era su sangre. "Y también quería demostrar que la sangre en el reloj vino de la víctima, la mujer que había sido asesinado. Así que este abogado dijo, "No sé lo que estoy haciendo. ¿ Me ayudarían en la audiencia de admisibilidad? "Sólo la audiencia sobre la admisibilidad de las pruebas de ADN. Y dijimos: "Sí" porque queríamos saber más sobre este tema.

Lo importante es entender que nunca tomamos la posición de que la sangre en el reloj no era del acusado, porque no había ninguna razón para decir que la conclusión era de rigor científico. Fue una exclusión clara: nos fijamos en los geles  de RFLP y pudimos ver las bandas, y que claramente no fueron las mismas que las del acusado.

Pero cuando se llegó a decir que la sangre provenía de la víctima y que las probabilidades de este perfil en una población eran algo así como una en un millón, estaban preocupados. Debido a que en este momento comenzaron nuestras sospechas porque Cellmark competía con Lifecodes y estaban tratando de conseguir su cuota de mercado, y no habían publicado todavía el comportamiento de estos marcadores genéticos dentro de la población. Y nos preguntamos si esta transferencia de tecnología era fiable.

Así que nos fuimos a la Conferencia con los autores [de los RFLPs] con el caso Castro.

Gitschier: qué hicieron antes de la audiencia?

Scheck: nosotros sólo le mostramos la información a Eric Lander. Y Eric reconoció de inmediato que habían algunos problemas de extraordinaria gravedad. Y una de las personas que se encontraba en esa conferencia, un científico maravilloso, el Dr. Rich Roberts, que era un experto en enzimas de restricción, y que más tarde ganó un Premio Nobel, estaba testificando para la acusación. Así que hechamos un vistazo a los datos, y todo el mundo asumió naturalmente, como el Dr. Roberts y algunos otros científicos muy destacados que esto se debe trabajar!

Gitschier: Se debe trabajar.

Scheck: Por supuesto que debería funcionar! Pero, la transferencia de tecnología e investigación al ámbito forense no es un ejercicio trivial.


Entonces le pidieron la Academia Nacional de Ciencias [NAS] formar una comisión para mirar a la tecnología del ADN y la ciencia forense con el fin de asegurarse de que hubo una transferencia fiable de esta tecnología para el campo forense. Publicaron un informe, "La tecnología de ADN en la ciencia forense", donde se llevo a cabo una gran cantidad de experimentos y estudios de validación para todas las diferentes tecnologías. Eso fue muy, muy influyente.

Así fue como Peter y yo aprendimos de biología molecular y genética de poblaciones. Lo aprendimos de Eric Lander, de Richard Lewontin, de todos los diversos científicos que participaron en esto. No pretendíamos ser grandes expertos; es sólo que estábamos allí!

Gitschier: Entonces, ¿qué pasó con el acusado, Castro?

Scheck: Oh, que más tarde se declaró culpable.

Gitschier: Así que, en realidad era una coincidencia de ADN?

Scheck: Oh, yo no sé nada de eso, pero no había otras pruebas.

Pero el caso de Castro fue un gran momento. Años más tarde el Proyecto Inocencia comenzó a utilizar las pruebas de ADN para la gente inocente, algo que Peter y yo sabíamos desde el principio fue que se plantearon serias preguntas sobre todos estos otros ensayos científicos forenses que no habían sido validados con la ciencia propiamente dicha.

Gitschier: OK, como qué?

Por ejemplo, las estrías en los proyectiles disparados por un arma de fuego que involucren al acusado en la escena del crimen. Los peritos miran todas las pequeñas estrías y se van, "He mirado bajo un microscopio y, por supuesto, yo no te puedo mostrar la vista tridimensional que vi, pero te puedo decir que hay "coincidencias suficientes ' y ahora se puede decir que esta bala vino de esta arma, excluyendo todas las demás armas en el universo!"

Gitschier: Correcto.

Scheck: Así que los miembros del comité de la Academia Nacional pidió a los balísticos, "¿Cuál es su tasa de error?" "Bueno, no tenemos uno" "¿Cuál es tu error de medición?" "No tenemos ninguna" Y se convirtió en.. muy molesto. Y lo mismo es cierto con las huellas dactilares y otras pruebas patrón.

Y por lo que este nuevo informe de la Academia Nacional fue en gran medida el producto del Proyecto Inocencia instando a la Academia Nacional de involucrarse de nuevo, porque vimos que exoneraciones a través de  la prueba de ADN se hacían con una ciencia inadecuadamente validada.

Esto es lo que ha sido extraordinario sobre el Proyecto Inocencia: cada exoneración es un momento de aprendizaje para todo el sistema de justicia penal. Hemos aprendido mucho acerca de las causas de la condena injusta. Y tuvimos la suerte de estar allí en el comienzo mismo, y ser personas que estaban orientados a trabajar en forma interdisciplinaria.

Gitschier: quería preguntarte, ¿cómo te involucraste en eso? Yo no había apreciado que el Proyecto Inocencia ya se había puesto en marcha antes del caso de OJ Simpsom.

Scheck: Estaba claro en 1994 que Peter Neufeld sabía mucho acerca de las pruebas forenses de ADN y serología. Y así, yo estaba en el Madison Square Garden viendo un partido de play-off cuando recibimos una llamada telefónica de Gerry Uelmen, que era el decano de la Facultad de Derecho de Santa Clara, y Bob Shapiro diciendo: "Estamos representando al Sr. Simpson y estamos subiendo a una audiencia preliminar, y hay sangre en la escena del crimen y otras pruebas forenses. Podrías aconsejarnos qué preguntar sobre detalles técnicos. "Así que hicimos eso. Y luego las pruebas de ADN-gente no eran comprendidas, el caso Simpson no se completó hasta febrero-marzo.

Gitschier: ... ya estaba en el juicio, ya que el juicio comenzó en enero de 1995.

Scheck: 6 de enero.

Gitschier: Entonces, ¿usted no sabía que resultado iba a ser!

Scheck: No, no sabía lo que los resultados o los resultados serían!

Gitschier: ¿Quién hizo la prueba?

Scheck: Bueno, el FBI, Cellmark, luego hubo algunas pruebas en el laboratorio criminal de Los Ángeles, y el laboratorio estaba lleno de contaminación. Y el único resquicio de esperanza para el sistema de justicia penal estadounidense en ese caso no era desafiar la fiabilidad de las pruebas de ADN, pero si la forma en que la evidencia fue manejada, porque nadie duda ya que eso fue un desastre!

Gitschier: Así que, en última instancia, ud. formaba parte del equipo de la defensa?

Scheck: Bueno, por supuesto, incluso dar consejos.

Pero lo que resulta ser de enorme importancia fue que uno de los fiscales que hicieron ese caso, Woody Clark (que ahora es un juez de San Diego), y yo estábamos en una comisión nacional sobre el futuro de las pruebas de ADN para el gobierno federal . Giramos a cabo una gran cantidad de diferentes publicaciones, entre ellas una en la prueba de ADN después de la condena, que era muy útil para conseguir leyes en 50 estados que no debería ser una prescripción de las pruebas de ADN, ya que es confiable. También Woody Clark y otros en esta comisión fueron capaces de emitir directrices: "lo que todo agente del orden público debe saber acerca de las pruebas de ADN", diciendo en efecto, "aprender las lecciones del caso Simpson": nunca ponga nada mojado en una bolsa de plástico, siempre cambiar sus guantes, y así sucesivamente. El caso Simpson cambió todo el camino para los laboratorios de criminalistica y recolectores evidencia al hacer su trabajo. Porque no se puede tener una tecnología del siglo 21, como las pruebas de ADN y los métodos del siglo 19 en la recopilación de pruebas con todos los grandes peligros de la contaminación cruzada. Esta situación es como la de  " si basura entra, basura sale". Y las personas reconocen que. Eso fue realmente un momento decisivo.

Y, por supuesto, existe el problema latente de que el jurado sabía que teníamos estos oficiales que han dicho mentiras, con evidencia científica que la fiscalía trajo sobre sí y que tal vez fue plantada. Y la línea de tiempo tenía problemas. Es muy difícil obtener un jurado de acuerdo en que él es culpable más allá de toda duda razonable.

El juicio civil fue diferente porque la carga de la prueba en un juicio civil es por una preponderancia de la evidencia más probable que no. Y el señor Simpson tuvo que testificar y fue interrogado en el juicio civil, y que el jurado llegó a un veredicto que era más probable que improbable que cometió los asesinatos. Ahora, esos dos veredictos no son necesariamente incompatibles entre sí. Creo que ambos veredictos deben ser respetados. Y eso es lo mejor que puedo hacer.

Gitschier: Ahora quiero cerrar con una pequeña discusión sobre cómo el Proyecto Inocencia ejecuta.

Scheck: Así, el Proyecto Inocencia ... esto es una gran empresa. En la actualidad hay un total de 55 proyectos en Estados Unidos y otros diez en el extranjero-la Red de Inocencia. También es muy influyente para que los estudiantes se gradúen. Nosotros hemos estado en existencia ahora por 20 años. Mañana es nuestra gala en el Hotel Waldorf Astoria, celebrando los 20 años del Proyecto Inocencia.

Gitschier: Oh, mañana es el aniversario-estoy muy afortunado de estar aquí hoy.

Nos dimos cuenta unos seis o siete años atrás, que tenía que llegar una entidad sin fines de lucro independiente afiliada a la Facultad de Derecho, a fin de crecer a un tamaño apropiado. Porque ahora mismo, mientras usted está sentado en esta oficina, la Escuela de Derecho Cardozo esta a pocas cuadras de distancia. No pudimos encontrar espacio de oficinas cerca de la escuela de derecho lo suficientemente grande para albergar a todo nuestro personal, que ahora son de más de 60 personas. Tenemos abogados, asistentes legales, tenemos un departamento de admisión que evalúa todas las cartas; todavía nos llegan miles de cartas. Tenemos un departamento de la política que desarrolla iniciativas de política en cada uno de los diferentes estados en los que obtenemos la reforma de testigos y la grabación en vídeo de los interrogatorios.

Y lo único que sabemos es que hay muchas personas inocentes [en la cárcel] que alguna vez creyeron en la justicia. Eso es lo que el ADN nos ha enseñado. No te puedo dar un número preciso, tal vez un 3,5%, pero estás hablando de millones de personas encarceladas en los EE.UU., más que cualquier otro país en el mundo!

El proyecto es una muy buena institución. Continuamente está clasificado como mejor gestión sin fines de lucro, no por lo que Peter y yo hacemos, sino debido a nuestro director ejecutivo Maddy DeLone, y este maravilloso personal. Nosotros no nos pagan por el proyecto; Soy un miembro del cuerpo docente a tiempo completo. Y lo que es una institución muy eficiente, bien gestionada, que creo que realmente está trayendo los métodos y la orientación [al sistema de justicia penal] basados en la ciencia. Y el mejor aliado, ya que hemos revisado, del Proyecto Inocencia ha sido la Academia Nacional de Ciencias.

La única cosa que siempre me ha sorprendido es que, por un lado, los genetistas y la comunidad científica son muy orgullosos del hecho de que esta maravillosa tecnología se ha utilizado con éxito para exonerar a los inocentes y ayudar a identificar a los culpables, pero no hemos aportado dinero de la comunidad científica para este trabajo. Así que espero que alguien lea esto y se de cuenta de cuan importante es la ciencia bien hecha.

Gitschier: ¡Por supuesto!

Scheck: Yo creo que no estaría de más si dieran más apoyo financiero de la comunidad científica. Así que sería negligente en esta entrevista si no incluía eso!